Organizado con la colaboración de la Fundación Real Sociedad, tiene como objetivo principal fomentar la sana rivalidad, en la convicción de que más allá de la confrontación deportiva nos unen el deporte y la cultura. Se trata probablemente de la única actividad cultural a nivel mundial programada por dos clubes de fútbol rivales que buscan fomentar la convivencia precisamente en esa rivalidad.